Una de las inquietudes de los futuros viajeros y viajeras es saber quién serán sus compañeros y compañeras de viaje. Es comprensible, ya que los vínculos de amistad que se crean en un viaje de inmersión lingüística, pueden marcar la diferencia en lo recuerdos de los jóvenes viajeros.

Con la intención de tranquilizar a nuestros viajeros y viajeras, hemos pensado que estaría bien saber decirles las edades de los participantes, y los datos nos han sorprendido un poco, ya que reflejan una cierta desigualdad entre sexos, en el momento en que como padres nos planteamos una experiencia de este tipo.

En primer lugar, hemos detectado que por segundo año consecutivo, el porcentaje de viajeros es superior al de viajeras, y aunque sólo podemos aportar la experiencia de dos años, nos parece significativo el paralelismo de los datos.

Gráfico 1. Viajeros y viajeras por sexos

2016                                                 2017

Gráfico 1. Viajeros y viajeras por sexos

Aún así, lo que nos ha parecido más significativo es la diferencia en las edades de los viajeros, ya que detectamos que por segundo año, los viajeros más jóvenes son en su mayoría chicos, ya que los padres de los futuros viajeros son más reticentes a enviar a las chicas que a los chicos, sobre todo cuando hablamos de viajeros y viajeras menores de 13 años.

No deja de ser curioso que a partir de los 14 años la paridad entre chicos y chicas tienda a igualarse, y que a partir de los dieciséis años, parece que los padres pierdan la reticencia a enviar a les chicas, que superan en porcentaje a los chicos.

Gráfico 2. Viajeros y viajeras por edades y sexo de julio de 2016

Gráfico 2. Viajeros y viajeras por edades y sexo de julio de 2016

Gráfico 3. Viajeros y viajeras por edades y sexo de julio de 2017

Gráfico 3. Viajeros y viajeras por edades y sexo de julio de 2017

¿Habéis probado a escribir “igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres” en algún buscador? Obtendréis un retorno de casi dos millones de resultados. Memorias, propuestas, leyes, planes de actuación… Pero la realidad, es que en el momento de la verdad, el trato que reciben nuestros jóvenes no es igual, dependiendo de su sexo, y aún que lo hagamos involuntariamente, sobreprotegemos a nuestras niñas, privándolas de oportunidades y de la igualdad que se merecen.