Drogheda es una ciudad con múltiples edificios y espacios, que son dignos de ser visitados, pero sin duda, uno de los más emblemáticos es la Iglesia católica de Saint Peter.
Se trata de una iglesia construida en piedra caliza local y terminada en 1884 sobre la base del edificio de una iglesia anterior construida en 1791 de la cual conserva parte de la estructura, lo cual aporta a su arquitectura un impresionante estilo gótico.
En su interior destacan varias esculturas de gran detalle, un espectacular Altar Mayor de mármol, y más de 40 vitrales.
La iglesia también es famosa por albergar el santuario de San Oliver Plunkett, que fue ahorcado por traición en 1681. El Papa Pablo VI lo declaró santo en 1973, y su cabeza conservada es la pieza central del santuario.